Un rato libre, en segundo da para mucho [Sergio] (+18)

Aquel día no me apetecía salir al patio. Estaba un poco vago posiblemente sí, pero es que anoche no habia conseguido pegar ojo en toda la noche anterior, no sabía el porqué y era algo que me interesaba... ¿Por que cojones no habia podido dormir despues de lo que habia pasado en el Retiro? Bueno a tomar por culo, patada hacia adelante y vivir la vida que para eso está, ¿no? El caso es quqe estaba solo en mi clase, de modo que decidí optar por avanzar un poco con física y el movimiento ondulatorio armónico, no me molestaba para nada el empollar un poco más, me subi al pollete de una ventana con la calculadora y el libro de física. Mordía mi pilot buscando una respuesta cuando vi la puerta de mi clase abrirse, no reconocía quien entraba

-¿Quien

A la hora del recreo me pasé por la cafetería para comprar una coca-cola. Había poca gente por el centro, como hacía buen tiempo la mayoría habían salido al patio. Alguns simplemente por fumar. Dado que yo solo fumaba cuando salía y rara vez, di unas vueltas por la entrada. Metí la mano libre en el bolsillo de los vaqueros buscando el móvil, no estaba. Seguro lo había dejado en clase. Recorrí los pasillos que había hasta allí y abrí la puerta. Una voz me sorprendió, pensé que no habría nadie. -Sergio.- Dije, reconociendo a Cabano. -Hey hola. Pensé que estaba vacío esto.- Le saludé. Fui hasta mi pupitre y busqué en la mochila encontrando el móvil. Revise que no tenía ninguna notificación y me lo metí en el bolsillo del pantalón. Me acerqué a Cabano y me apoyé en la mesa que estaba frente a él. -¿Física?- Pregunté al verle con la calculadora, dando un trago a la coca-cola.

-Si cinética para mas señas, un mundo la mar de divertido aunque claro viendo la física que te gastas Sergio es normal que prefiera estudiar la tuya contigo jajaja es broma, no te enfades que ya sabes como son mis formas Sergio aunque parece que no te molestan mucho, ¿eso es una coca cola, no? ¿A que me la regalas?

Agarré el bote de coca cola y lo abri bebiendomelo entero suavemente, cada vez que tragaba se me marcaba la nuez en mi cuello cosa que a algunas perosnas le parecía sexy. Agarré y la tiré a la basura encestando a la primera, dejé mis libros sobre una mesa y me acerqué hasta el rostro de Sergio

-Gracias, tío

Le di un suave mordisco en el cuello y me volvi a subir en la repisa de la ventana, me encendi un cigarro y me puse a fumarmelo tranquilamente

Me reí escuchándole y encogí los hombros. -Que puedo decir. No se puede negar lo evidente.- Respondí divertido. -Pero tu no te quedas atrás he.- Con Cabano las cosas siempre eran así, coqueteo continuo. Pero no tenía ninguna queja eso seguro.

Fruncí los labios cuando me quitó la coca-cola de las manos y se la bebió de un trago. -Claro.- Solté, junto con una leve risa. Sentí un leve escalofrío cuando me mordió el cuello de ese modo. Seguí acomodado en la mesa. No me molestaba que fumase, aunque yo no lo hiciera estaba acostumbrado a pasar tiempo con fumadores. -De nada.- Me pasé la mano por el pelo para peinarlo. -¿Sabes que el tabaco te puede  dejar impotente?- Solté en tono pícaro.

Me mordí el labio inferior, ¿que coño podría decir yo ahora para poder poner a Sergio en otro aprieto, algo se me ocurriría no sabia bien el que pero algo pensaba hacer. De modo que decidi seguir jugando, tiré el cigarro por la ventana cuando nadie me veía y me acerqué hasta un asiento. Ocupé el lugar y cogi al pobre Sergio sentandole sobre mi con una sonrisa bastante ligona en mis labios...

-¿Con que el tabaco te puede dejar impotente? Me temo Sergio que te estas equivocando pero si quieres podemos comprobarlo ahora mismo... no me importaria nada comprobar como ando contigo eh

Sonreí y le miré a los ojos, volvi a morderle en el cuello solo que esta vez lo hice un poco mas fuerte pero sin dejarle marca todavía no vaya a ser que

La sonrisa traviesa y ladeada seguía en mi rostro dibujada. Le observé mientras se sentaba en la silla que había frente al pupitre. Fruncí los labios divertido y dejé que me sentase sobre sus piernas. Ese juego empezaba a gustarme. Ya había tirado el cigarro por la ventana, lo que era una buena señal, pero seguro su boca seguía sabiendo a tabaco. Cosa que en realidad tampoco me importaba, que más daba.

-Eso dicen las cajetillas.- Comenté en tono divertido. Solo lo hacía para provocarlo, estaba más que claro que Cabano no tenía nada de impotente. -No sería mala idea...- Sentí como mordía de nuevo mi cuello y alcé la cabeza para dejarle espacio. Pasé uno de mis brazos sobre sus hombros.

Sonrei y fui acariciando su brazo con una mano mientras descendia mi cabeza hacia sus labios. Atrapé con mis dientes el labio inferior de la boca de Iván y comencé a tirar suave de este hacía mi. Me acerque a su oido y con mi voz consegui susurrar unas palabras

-Bueno mira, si te bajas los pantalones y los boxers, yo me bajo los míos y podemos pasar un rato divertido, seguro que en quince minutos que nos queda de recreo nos da tiempo a echar un polvazo, ¿O no lo crees Sergio? Yo creo que podriamos divertirnos un poco

Volvi a sonreír acariciandole el cuello suavemente

Me dejé hacer, pasando la lengua por su labio cuando él mordía el mío. Sin llegar aun a besarnos. Sentí un leve cosquilleo cuando la voz de Cabano susurró en mi oído, podía sentir su aliento calentarme. Y lo que dijo tan solo ayudó. Mostré una sonrisa pícara de nuevo y asentí.

-Creo que no hay mejor forma de aprovechar el recreo.- Bajé la mano libre acariciando su torso hasta encontrarme con sus vaqueros, apartándome un poco para poder alcanzar a la cremallera y el botón. -Pero prefiero quitartelo yo.- Junté mis labios a los de él empezando a desabrochar el botón de sus vaqueros. Introduje la lengua en su boca sin demasiada prisa pero tampoco muy lento.

Aquello no hacia mas que alimentarme el ego, como cojones podría entrar un chico asi de repente y acabar follando con él. ¿En que me estaba volviendo? No tengo ni idea, solo sé que me gusta, me gusta sentirme deseado y que los chicos me besen y me hagan las cosas que Sergio me estaba haciendo. Llevé mi mano a su pelo y se lo acariciaba lentamente

-Estoy seguro de que serás un tío de verdad y sabrás que hacer con mi pene, ¿verdad? O al menos eso espero pero seguro que no me decepcionas Sergio

Cabano y yo teníamos varias cosas en común. Además de nuestros gustos por los deportes y todo eso. Estaba el hecho de que nos gustaba el sexo por el sexo. Es por eso que con tanta rapidez, un par de caricias y coqueteos, habíamos empezado a desnudarnos. Terminé de bajar su cremallera y sonreí divertido sobre sus labios. -Claro que se que hacer. Pero tendremos que quedar otro día para demostrartelo mejor. Por que tenemos poco tiempo.- Repliqué al tiempo que abría sus pantalones, bajaba un poco la tela de sus bóxer y agarraba el miembro firmemente con la mano y empecé a masturbarlo para ponerlo duro. -Yo no decepciono.- Dije volviendo a besarlo.

Cerré los ojos para perderme en mi mente, quería disfrutar mucho de la paja que me estaba haciendo Sergio. Me sentía muy bien y sobretodo sentia mi miembro crecer de tamaño en su mano y de grosor claro está. Me entregué al placer, de hecho ya lo estaba sintiendo, mi cuerpo comenzaba a emitir sonidos que denotaban lo bien que Sergio estaba haciendo su trabajo

-Mmmm se me está poniendo muy dura, me temo que vas a tener que lamer mucho para que se calme campeón. Pero para ser de primero confió en ti eh

Me mordí el labio esuchando los ruidos que Cabano soltaba mientras mi mano se movía con intensidad arriba y abajo sobre su miembro. Besé su cuello unas cuantas veces, juguetón para provocalo más, sin perder la atención en su miembro. Sonreí al escucharlo. -Tendré que encargarme de eso...- Dije prácticamente susurrando para no cortar el rollo del momento. Me bajé de sobre él para ponerme de rodillas. Sin dejar de masturbarlo atrapé el glande entre los labios haciendo una especie de masaje con estos sobre la piel, agitando mi mano con intensidad.

Mi mano fue directa a posarse sobre su nuca de modo que podia acariciar el pelo del chico, tenia muy buena boca para que engañarnos y sabia perfectamente que es lo que hacer para que me pusiera mas cachondo. Pero esto, esto era una pelea donde jugabamos los dos yo tiraba por un lado y el del otro, estaba mas que claro.

Suavemente acaricie su pelo, de modo que le daba a entender que aquello me estaba gustando además, de mi boca estaban comenzando a salir una serie de ruidos que parecían gemidos

-Mpgh mas cabrón

Sentí la mano de Cabano acariciarme el pelo. Eso sumado a los ruidos que salían de su boca me dejaban claro que le estaba gustando. Obviamente no era el primer tío al que se la chupaba ni sería el último. Sin dejar de mover mi mano, recorrí con la lengua la extensión de su miembro. Quería ponerlo al límite, pero no tenía demasiado tiempo para jugar lento y hacerme de rogar. Posé mi mano libre en su pierna. Sujeté el miembro en la base dejando de masturbarlo para metermelo en la boca directamente. Saboreando con mis labios, podía sentir su miembro duro contra mi paladar y las paredes de mi boca.

¿Que debería hacer ahora? Esa era la gran pregunta que tenía, pero mi mente mandaba a lo que el corazón sentía. Era un puto impulsivo, lo admito, me la suda lo que piensen los demás de mí. Ahora mismo solo pensaba en follar, follar y más follar. Ese puto skater iba a saber quien era yo, y con cualquiera que pudiera no me negaría a hacerlo. Estaba como con la cabeza ida, ¿acaso estaba volviendo a ser el antiguo Cabano?

Cuando me sentia como una mierda me refugiaba en el sexo y el alcohol como hacia ahora. Pero no me importa eso, obligaba al pobre Sergio a seguir chupandomela entera, notaba con salia y entraba en su cavidad bucal como si la vida me fuese en ello. No sabía que me pasaba pero ese tío me ponía

-Joder que caliente y que húmeda está tu boca, tío

Poco a poco empecé a acelerar el ritmo. Saboreando cada centímetro del miembro de Cabano. Acariciando sus piernas constantemente. Miraba hacia arriba de cuando en cuando viendo como Cabano gemía y me hacía cumplidos sobre mi boca. Estaba acostumbrado a tener bastante más tiempo para hacer una mamada o echar un polvo. Pero no por falta de tiempo iba a desaprovechar esto con él. La gente habla. A veces puede que sea mentira, pero otras no. Por lo que había oído estaba pillándose de un chaval. Así que mejor aprovechar para hacerlo ahora antes de que estuviera cogido y un con novio. A mi no me importaban los cuernos. Yo no era de tener relaciones estables, por lo que no me importaban las demás parejas desde luego. Aunque claro que cuando yo la tenía no quería cuernos. Dudaba que Cabano quisiera seguir follando indiscriminadamente como hacía ahora.

-No te preocupes que lo estas haciendo de puta madre y además... si te quedas a medias podemos quedar en tu casa para terminarlo aunque claro sería una pena gastar el condón que llevo en la cartera con otra persona que no seas tú Sergio. Para mi, sería una gran perdida pero la estás chupado tan bien que me da no se que pararte para dilatarte y metertela mmmm joder tío sigue

Seguia acariciando el pelo oscuro del chico me estaba derritiendo literalmente al sentir aquella boca sobre mi miembro, duro como una piedra. Palpitaba en el interior de su cavidad bucal y no podia hacer ni decir absolutamente ni una sola palabra pero bueno

-Mmm

No paré ni un momento ese movimiento. Hacía que su miembro entrara y saliera de mi boca con cierta rapidez, sin prisa a pesar del tiempo. Sentía que prácticamente tocaba el fondo de mi boca. Por suerte tenía práctica suficiente para que no me dieran arcadas ni nada parecido. Tan solo me habían pasado las primeras veces, pero hacía mucho que ya no. Me la saqué de la boca para poder hablar solo un momento. -También podemos ir al baño antes de que termine el recreo y fumarnos la siguiente clase.- Sugerí antes de volver a meter el miembro en mi boca y seguir chupándosela.

Sonrei y sin dudarlo la saqué de su boca,  con esa expresión en mis labios le estampe contra la pizarra . Le acariciaba el cuello mientras que mi voz rasgaba el ambiente.

-Te juro que si voy al baño es para llenarte el culito con un líquido blanco, nunca lo he hecho a pelo con un tio y me gustaría probar que se siente aunque sea por una vez en la vida

Le miraba el culo y no tarde en agacharme para poder dilatarle, o bueno, mas bien estimular a Sergio alli abajo. Mi húmeda y cálida lengua se encargaba de ello. Buscando que gimiese mi nombre como si el mañana no existiese

Dejé que saliera de mi boca, soltando un jadeo cuando me estampó contra la pizarra de ese modo. El modo en que hablaba acariciándome el cuello me estaba calentando demasiado como para quedar a medias. -Vamos al baño entonces...- Repetí, hasta que él se agachó y empezó a usar su lengua en mi culo. -Joder...Cabano...- Gemí. Intentando contenerme para que nadie me escuchase. Otra cosa no, pero se veía que Cabano había cogido experiencia desde que había descubierto que también le gustaban los chicos. Estaba deseando follar con él ya mismo. Pero allí era imposible, en breve sonaría el timbre y llegaría la gente.

-No les voy a dejar que nos interrumpan, aun me queda todavia mucho tiempo, ese culazo lo voy a llenar de lefa y si vienen los subnormales de mi clase que se jodan, pero te voy a follar aqui mismo en concreto no contra la pizarra

De un manotazo tiré todo lo que habia en la mesa del profesor, tumbé a Sergio sobre ella. Le agarre los pies y con una sonrisa clavé mi mirada sobre sus ojos, ¿cuanto duraría este juego absolutamente infernal?

-Te voy a dar un respiro, para que decidas si quieres que te folle sin el puto plastiquito aquí y ahora, tu decides moreno espero la orden, pero si dices que si te la clavaré entera. Y mi pregunta sería quien soy yo para decirte a ti que no lo haga, espero Sergio

En cierto modo odiaba el hecho de que me pusiera tan caliente que no pudiera hacerlo parar. Pero por otro lado eso de que pudieran pillarnos daba un morbo increíble. Me tumbé sobre la mesa con ayuda de Cabano. Pasándome la lengua por los labios debido a la excitación. -Me da igual como. Pero hazlo ya.- Pedí mirándole. Tenía la respiración agitada debido a la situación. Estaba muy excitado y quería que lo hiciera cuanto antes mejor. Fastidiaba el hecho de que no teníamos a penas tiempo. Pero con suerte quizá podríamos repetirlo en otro momento. Me olvidé de eso. Lo importante era vivir el presente ahora.

Menudo momento para estar pensando en si la metia o no la metía. Respiré por la nariz una sola vez para captar la mayor cantidad de aire posible en mis pulmones, acumulé esa energía y empecé a golpearle en la prostata con fuerza. La metia hasta el fondo de una sola vez y le golpeaba mientras procedía a sacarsela muy suave para que las paredes su ano se relajaran y yo me divirtiese más

-Sergio, te noto un poco como decirlo correctamente excitado con un tío mmmm creo que esa es la palabra exacta, estás como un puto perro en celo y lo peor de todo es que me estas poniendo así

Mi respiración estaba bastante agitada, sintiendo como Cabano se movía dentro de mi. Movía las caderas a la misma velocidad que él lo hacía. -Joder...- Gemí en voz baja mientras sentía como entraba y salí de mi con fuerza. Haciéndome estremecer de placer. -Estoy muy caliente.- Afirmé. Solté una leve risa al escuchar su comentario. -Bueno, de eso se trata. Esa es la idea...- Me mordí el labio conteniendo los gemidos que querían salir de mi boca constantemente. Había excitado a Cabano, tal como quería.

Con fuerza me tumbe sobre Sergio.  Podía notar como mi cuerpo aprisionaba el suyo contra la fria mesa. Mis manos se agarraron a sus hombros para poder seguir clavandosela mas fuerte aun. Mis labios descendían también para atrapar frenéticamente los suyos, al quedarme sin oxígeno ese agarre desapareció pero no pasaba nada, mi cuerpo quiso jugar a Sergio otra mala pasada. Para ello hablé en su oído sensual

-No te puedes imaginar las ganas que tengo de dejar ese culete lleno de mi lefa